Con los años hemos visto como se multiplican las cervecerías artesanales y hemos comenzado a conocer y degustar diferentes variedades, ya no solo la negra y rubia como se acostumbraba antes. Con el crecimiento de algunas de estas nuevas marcas, que nacieron muy pequeñas y ahora se distribuyen en todo el país, se ha generado una suerte de controversia entre qué es una verdadera cerveza artesanal, y cuándo se convierte en una industrial.
Ya que no hay una ley ni indicaciones que definan qué criterios de deben medir para distinguir o calificar una de otra, varios referentes en la industria enumeran una lista de características que una cerveza artesanal debería cumplir. Esto no implica que una sea mejor o peor que otra, solo cuándo y cómo podemos distinguirlas.
Los ingredientes
Una cerveza artesanal debería tener solo ingredientes naturales no pasteurizados, agua, levadura, maltas y lúpulos. A diferencia de las industriales que incluyen conservantes y aditivos como el arroz o maíz.
La elaboración
Esto tiene también directa relación con el volumen, ya que el proceso es principalmente manual, con muy poca intervención de maquinaria.
El maestro cervecero
El resultado de una cerveza artesanal depende directamente de la receta, estudios e incluso gustos del maestro cervecero. A diferencia de la cerveza industrial que busca un gusto popular, que sea del agrado de mucha gente para hacer un producto rentable.
Variedades
En relación al punto anterior, la cerveza artesanal se caracteriza por tener una gran variedad de sabores, espesores, aromas. Hay más experimentación y de eso podemos dar cuenta en cualquier feria del rubro.
La proximidad
Las cervecerías artesanales, por su tamaño, no tienen una gran logística de distribución, por lo tanto están más arraigadas a un territorio definido. Eso hace que podamos disfrutar cervezas distintas en distintos lugares, y que podamos percibir y degustar en su sabor y aroma características propias del entorno en donde se producen.
El filtrado
El proceso de filtrado industrial es muy agresivo, restando sabor, aroma y propiedades a la cerveza. Las cervecerías artesanales en cambio, utilizan un sistema manual, que en algunos casos mantiene sedimentos para no perder características.
¿Qué es mejor? Depende del gusto de cada uno.